CdF #4 - Jackie Chan Adventures


Robémosle a Eisenstein la idea de que la acción física en una película puede estimular una reacción simpática en el propio cuerpo del espectador, que ver a Buster Keaton jugándose la vida en lo alto de un tren en marcha o a Gene Kelly bailar con una fregona son imágenes poderosas, que se dirigen más a los músculos del espectador que a su cerebro. Digo que se la robamos porque este es un blog de videojuegos y no de cine, pero me parece que la idea de que sentir movimientos simulados en una pantalla casi como si fueran propios, encuentra fácil adaptación al medio interactivo. El salto en Journey o Super Mario Bros., el shoryuken, el movimiento evasivo de Bayonetta… todos ellos poseen un valor expresivo de altísima intensidad que nace del placer que sentimos al ver cuerpos humanos desplazarse en el espacio con ritmo e intención.

Ante un videojuego protagonizado por Jackie Chan se generan ciertas expectativas. Quieran o no quieras sus desarrolladores, en el momento que pones la cara del actor de Police Story al frente de tu juego, se establece promesa implícita de que se satisfarán ciertas fantasías relacionadas con, bueno, ya te imaginas: la posibilidad de emular (vía interfaz de control) las alucinantes coreografías de la superestrella hongkonesa.

Jackie Chan Adventures para Game Boy Advance, sin embargo, no se hace responsable de este pacto silencioso. A la (lógica) demanda de plasticidad cinética y alegre flujo de tortazos, el juego responde con un pobre sistema de colisiones. Las tortas caen, pero todas y cada una de ellas provocan una total indiferencia y no la exigible sensación de tener el cuerpo lleno de cardenales. Los movimientos torpes, lentos y sin ninguna contundencia dan forma a un gamefeel que, de tan liviano, parece inexistente. ¿No es una lástima? A fin de cuentas, estamos hablando de un beat’em-up clásico protagonizado por Mr. Chan himself. La intuición nos dice que la mitad del trabajo está hecho con la premisa, pero el juego parece trampearse a sí mismo a cada paso: los movimientos son pocos y muchos de ellos inútiles. Según avanzan los niveles se desbloquean nuevos golpes, pero la mayoría se limita a añadir un nuevo eslabón a la cadena del combo estándar. Se retiene contenido cuando el juego está suplicando por más frases (más hostias) con las que expresarse desde el mundo 1-1.

Si parece que se trata de un juego cocinado con prisas y sin poner mucha atención al detalle es porque, muy probablemente, así es como fue desarrollado. Torus Games se trata de un estudio australiano especializado en la manufactura en cadena de decenas y decenas de videojuegos licenciados, con mayor interés en la velocidad de entrega que en la excelencia y con más aprecio por las teorías de John Ford que por las de William Morris, if you know what I mean. No da la impresión que sus creadores hayan tenido nunca en cuenta las necesidades específicas de este juego, ni a qué tipo de experiencia querían dar forma, y, ni mucho menos, eran conscientes del trato que firmaban con el jugador que sujetaba el mando al otro lado de la pantalla.


JACKIE CHAN ADVENTURES - LEGEND OF THE DARK HAND
Año: 2001
Desarrollado por: Torus Games
Jugado en: Emulador de Game Boy Advance para PSP.
Origen: Australia
Género: Beat'em-Up

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